Algunas personas con enfermedad renal crónica terminal pueden recibir un trasplante de riñón, lo que constituye la mejor opción de tratamiento para sustituir la función de los riñones dañados. Durante la cirugía de trasplante, se coloca el riñón sano de un donante en el cuerpo del paciente. El nuevo riñón donado hace el trabajo que solían hacer los dos riñones. El riñón donado puede provenir de un desconocido que ha muerto recientemente (donante fallecido) o de una persona viva: un familiar, cónyuge o amigo. Debido a la escasez de riñones, los pacientes en la lista de espera de un riñón de un donante fallecido tal vez tengan que esperar muchos años.
Un trasplante de riñón es un tratamiento para la insuficiencia renal; no es una cura. El paciente deberá tomar medicamentos todos los días para asegurar que su sistema inmunitario no rechace el nuevo riñón. También necesitará ver a su proveedor de atención médica regularmente.
Un riñón trasplantado en funcionamiento hace un mejor trabajo filtrando las toxinas y manteniendo sano al paciente que la diálisis. Sin embargo, el trasplante de riñón no es apto para todos. Es posible que el nefrólogo le diga al paciente que no está lo suficientemente sano para un trasplante.
¿Cuál es el proceso para recibir un trasplante de riñón?
Si el paciente desea un trasplante de riñón, el proceso incluye:
- Informar al médico o enfermera que desea que le hagan un trasplante de riñón.
- El médico lo derivará al nefrólogo para su valoración y la realización de pruebas para ver si está lo suficientemente sano como para recibir un trasplante. Los donantes vivos deben someterse a pruebas para verificar que están lo suficientemente sanos como para donar un riñón.
- Si el paciente no tiene un donante vivo, lo pondrán en una lista de espera para recibir un riñón. Le harán análisis de sangre mensuales mientras espera un riñón.
- Debe ir al hospital para que le hagan el trasplante tan pronto como le informen que hay un riñón disponible. Si tiene un donante vivo, puede programar el trasplante con anticipación.
Hablar con su nefrólogo
El primer paso es hablar con su nefrólogo para averiguar si es candidato a un trasplante. Si está en diálisis, el equipo de diálisis también formará parte del proceso. Si el paciente y el médico creen que un trasplante de riñón es lo adecuado, el médico lo derivará a un centro de trasplantes.
Hacerse la prueba en un centro de trasplante
En el centro de trasplantes, el paciente conocerá a los miembros del equipo de trasplante. Le harán pruebas para determinar si es un buen candidato al trasplante.
Las pruebas incluirán análisis de sangre y exámenes para revisar su corazón y otros órganos, para asegurar que esté suficientemente sano para la cirugía. Algunas afecciones o enfermedades podrían hacer que un trasplante tenga menos probabilidad de éxito, como un cáncer que no está en remisión, o el abuso actual de sustancias.
También le harán pruebas para revisar su salud mental y emocional. El equipo de trasplante debe estar seguro de que el paciente está preparado para cuidar de un riñón trasplantado. Deberá poder entender y seguir un programa para tomar los medicamentos que necesita después de la cirugía.
En una prueba de compatibilidad llamada prueba cruzada, el equipo de trasplante analiza la sangre del donante contra la sangre del paciente para ayudar a predecir si su sistema inmunitario aceptará o rechazará el nuevo riñón.
Si un familiar o amigo quiere donar un riñón y es un buen candidato, esa persona necesitará un examen de salud para asegurar que esté lo suficientemente sano como para ser un donante. Si el paciente tiene un donante vivo, no necesita estar en lista de espera para un riñón y puede programar la cirugía cuando mejor le convenga a él, al donante y al cirujano.
Las pruebas y la evaluación en el centro de trasplantes pueden tomar varias visitas a lo largo de semanas o meses.
Inscribirse en la lista de espera
Si las pruebas demuestran que el paciente puede recibir un trasplante, su centro de trasplantes agregará su nombre a la lista de espera. La espera puede variar desde unos pocos meses hasta años. La mayoría de los centros de trasplantes dan preferencia a las personas que han estado en la lista de espera por más tiempo. Otros factores, como la edad, el lugar donde vive y el tipo de sangre, pueden alargar o acortar la espera.
Un centro de trasplante puede colocar al paciente en la lista de espera de un riñón si su función renal es de 20 o menos—incluso si no está en diálisis. Mientras el paciente espera un trasplante de riñón, tal vez sea necesario empezar la diálisis.
Hacerse análisis de sangre mensuales
Mientras el paciente espera un riñón, le harán análisis de sangre mensuales. El centro debe tener una muestra reciente de su sangre para que coincida con cualquier riñón que esté disponible.
Recibir el trasplante de riñón
Durante el trasplante de riñón, el cirujano coloca un riñón sano en el cuerpo del paciente. Antes de la cirugía, recibirá anestesia general. La cirugía suele durar 3 o 4 horas. A menos que los riñones lesionados causen infecciones o presión arterial alta o sean cancerosos, estos se pueden quedar en el cuerpo. Los cirujanos generalmente trasplantan el riñón en la parte inferior del abdomen cerca de la ingle. Si el paciente está en una lista de espera para un riñón de un donante, debe ir al hospital para que le hagan la cirugía de trasplante tan pronto le informen que hay un riñón disponible.
Si un familiar o amigo está donando el riñón, programará la cirugía con anticipación. El equipo quirúrgico operará al paciente y a su donante al mismo tiempo, generalmente en cuartos contiguos. Un cirujano extraerá el riñón del donante, mientras que otro prepara al paciente para recibir el riñón donado.
¿Quién formará parte del equipo de trasplante?
Un trasplante exitoso implica trabajar estrechamente con un equipo de trasplante. Los miembros del equipo incluyen:
- El paciente: el paciente es una parte importante del equipo de trasplante.
- Los familiares: estos pueden incluir el cónyuge, los padres, hijos o cualquier otro familiar que al paciente le gustaría involucrar.
- El cirujano de trasplante: el médico que coloca el riñón en el cuerpo del paciente.
- El nefrólogo: un médico que se especializa en la salud de los riñones y puede trabajar en estrecha colaboración con un profesional de enfermería o un asistente médico.
- El coordinador de trasplante: médico especialmente capacitado que será el punto de contacto del paciente, le concertará las citas y le enseñará qué hacer antes y después del trasplante.
- El trabajador social: persona capacitada para ayudar al paciente a resolver problemas en su vida diaria y coordinar las necesidades de atención después de su trasplante.
- El nutriólogo: un experto en alimentos y nutrición que indica los alimentos que se deben comer y evitar, y cómo planear comidas saludables.
El equipo de trasplante podrá brindar al paciente el apoyo y el estímulo que necesite durante todo el proceso de trasplante.
¿Cómo se sentirá el paciente después del trasplante?
Muchas personas reportan que se sienten mucho mejor justo después de la cirugía de trasplante. En algunas personas, el nuevo riñón tarda unos días en empezar a funcionar. Es probable que el paciente deba permanecer en el hospital varios días para recuperarse de la cirugía, o más tiempo si tiene algún problema después del trasplante. Tendrá consultas de seguimiento regulares con el nefrólogo después de salir del hospital.
Si el paciente tiene un donante vivo, es probable que el donante también permanezca en el hospital por varios días. Sin embargo, con una nueva técnica para extraer un riñón para donación que usa un corte más pequeño, puede ser posible que el donante salga del hospital en 2 a 3 días.
Antes de salir del hospital, el paciente debe aprender a mantenerse sano y a cuidar de su riñón donado. Tendrá que tomar uno o más medicamentos anti-rechazo, conocidos también como inmunodepresores. Sin medicamentos, el sistema inmunitario puede tratar el riñón donado como un cuerpo extraño y no propio, y atacarlo. Los medicamentos anti-rechazo pueden tener efectos secundarios.
Es posible que el paciente también necesite tomar otros medicamentos, por ejemplo, antibióticos para protegerse de las infecciones. El equipo de trasplante le indicará para qué sirve cada medicamento y cuándo debe tomarlos. Antes de salir del hospital, el paciente debe asegurarse de que entiende las indicaciones para tomar los medicamentos.
¿Cómo sabe el paciente si su nuevo riñón está funcionando?
Los análisis de sangre ayudan a saber si el riñón donado está funcionando. Antes de salir del hospital, el paciente programará una cita en el centro de trasplantes para un análisis de sangre. Las pruebas muestran qué tan bien están eliminando sus riñones las toxinas de la sangre.
Al principio, el paciente necesitará chequeos regulares y análisis de sangre en el centro de trasplantes o de su médico. A medida que pase el tiempo, tendrá menos chequeos.
Puede que los análisis de sangre muestren que el riñón no está eliminando las toxinas de la sangre tan bien como debería. También se pueden presentar otros síntomas de que el organismo está rechazando el riñón donado. Si el paciente presenta estos problemas, el cirujano de trasplante o el nefrólogo puede ordenar una biopsia de riñón.
¿Cuáles son los posibles problemas después de un trasplante de riñón?
El riñón donado puede comenzar a funcionar de inmediato o puede tardar unas pocas semanas en producir la orina. Si el nuevo riñón no comienza a funcionar de inmediato, el paciente necesitará tratamientos de diálisis para filtrar las toxinas y el exceso de sal y líquidos del organismo hasta que comience a funcionar.
Otros problemas después del trasplante de riñón son similares a los que se presentan con otras cirugías pélvicas y pueden incluir:
- hemorragia
- infección, especialmente una infección de vejiga
- hernia
- dolor o adormecimiento en la parte interna del muslo que generalmente desaparece sin tratamiento
El rechazo del trasplante es poco frecuente justo después de la cirugía y puede tomar días o semanas en ocurrir. El rechazo es menos común cuando el riñón nuevo proviene de un donante vivo que cuando proviene de un donante fallecido.
¿Cuáles son los síntomas del rechazo del trasplante?
El rechazo del trasplante a menudo comienza antes de que el paciente note algún cambio. Los análisis de sangre rutinarios que le hacen al paciente en el centro de trasplante mostrarán los indicios tempranos del rechazo. El paciente puede desarrollar presión arterial alta o notar hinchazón debido a que el riñón no está desechando el exceso de sal y líquidos en el organismo.
El proveedor de atención médica tratará los signos tempranos de rechazo ajustando los medicamentos para ayudar a impedir que el organismo rechace el nuevo riñón.
El rechazo del trasplante es cada vez menos frecuente. Sin embargo, el organismo puede de todas maneras rechazar el riñón donado, incluso si el paciente sigue todas las indicaciones. Si eso sucede, es posible que deba someterse a diálisis y regresar a la lista de espera de otro riñón. Algunas personas logran recibir un segundo trasplante de riñón.
Buscar atención médica de inmediato
Cuando el paciente está tomando medicamentos anti-rechazo, corre un mayor riesgo de infección. Los medicamentos anti-rechazo pueden atenuar los síntomas de problemas como la infección. El paciente debe llamar a su centro de trasplantes de inmediato si no se siente bien o si tiene:
- fiebre de más de 38º C
- drenaje de su cicatriz quirúrgica
- ardor al orinar
- resfriado o tos que no desaparece
¿Cuáles son los efectos secundarios de los medicamentos anti-rechazo?
Algunos medicamentos anti-rechazo pueden cambiar la apariencia del paciente. La cara se le vuelve más redonda, puede aumentar de peso o desarrollar acné o vello facial. Sin embargo, no todas las personas tienen estos efectos secundarios.
Los medicamentos anti-rechazo debilitan el sistema inmunitario, lo que puede causar infecciones. En algunas personas, un sistema inmunitario debilitado a la larga puede aumentar su riesgo de desarrollar cáncer. Algunos medicamentos anti-rechazo causan cataratas, diabetes, exceso de acidez estomacal, presión arterial alta y enfermedad ósea.
En algunas personas, el uso prolongado de estos medicamentos también puede causar lesión hepática o renal. El equipo de trasplante ordenará pruebas periódicas para controlar las concentraciones de medicamentos anti-rechazo en la sangre y para medir la función hepática y renal del paciente.
¿Qué debe el paciente comer o evitar comer con un trasplante de riñón?
El paciente tiene más opciones sobre qué comer después de recibir un trasplante de riñón que si estuviera en diálisis. Sin embargo, deberá trabajar con un dietista para desarrollar un plan de alimentación que cambie en respuesta a sus medicamentos, resultados de las pruebas, peso y presión arterial.
Fuente:https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-delasalud/enfermedades rinones/insuficiencia-renal/trasplante